¿Qué es un médico primario?

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Un médico primario (PCP, por sus siglas en inglés) es un profesional de la salud que se dedica a la medicina general, interna, familia o, a la pediatría general si el paciente es un menor. 

El médico primario es normalmente nuestro primer contacto con el sistema de salud. Es la persona de confianza a la que recurrimos cuando empezamos a sentir alguna molestia o síntomas, y quien se encarga de hacer un seguimiento continuado de nuestra salud, tanto física como mental.

¿Cuáles son las funciones de un médico primario?

  • Prevención. Una de las funciones más importantes de un médico primario es ayudarnos a prevenir enfermedades. Para hacerlo, se usará nuestro historial clínico y nos enviará pruebas de rutina periódicamente.
  • Tratamiento. En caso de que tengamos alguna afección que no requiera de la atención de un especialista, será el propio médico primario el encargado de recetar un tratamiento y de monitorear la enfermedad. 
  • Detección. El médico primario es el responsable de decidir qué síntomas son propios de una dolencia leve y, a su vez, detectar síntomas que puedan indicar algo serio y requerir de la intervención de un especialista.
  • Seguimiento. Si tienes una enfermedad crónica, el médico primario será el encargado de tratar los síntomas y controlar el desarrollo de la enfermedad, en colaboración con un especialista en los casos en que sea necesario.
  • Pediatría. El médico primario especializado en pediatría general debe llevar un control del desarrollo y crecimiento de un niño, desde su nacimiento hasta la adolescencia. Es especialmente importante que se hagan chequeos periódicos y se cumpla con el calendario de vacunación a estas edades.

¿Cuáles son los beneficios de tener un médico primario?

  • Continuidad. Ir siempre al mismo médico tiene la ventaja de que éste conoce tu historia clínica y tiene una visión completa de tu estado de salud. Además, se crea un vínculo entre médico y paciente, que es fundamental para aceptar y confiar en las opiniones del médico.
  • Detección temprana de enfermedades. Seguir el plan de chequeos periódicos aconsejado por el médico primario puede ser vital para detectar a tiempo enfermedades que podrían complicarse .
  • Seguimiento especializado. El médico primario trabaja en colaboración con especialistas y otros profesionales de la salud, y está al tanto de cualquier tipo de atención que puedas necesitar.
  • Manejo de medicamentos. El médico primario te ayuda a manejar y controlar el uso de medicamentos, especialmente las dosis de aquellos que se venden sin receta. 
  • Salud del comportamiento. El médico primario no se limita a estudiar síntomas puntuales, sino que hace un seguimiento global de tu salud, incluyendo tu salud emocional.
  • Ahorro de tiempo. Dado que el médico primario te conoce y tiene tu historia clínica, no necesitas explicar todo cada vez más y las consultas son mucho más breves y eficaces.

Si todavía no tienes un médico primario, recuerda que en Salus puedes visitar a uno. Ponte en contacto con Salus indicando que deseas tener un médico primario. El personal de Salus te dará una lista de los médicos disponibles para que elijas al de tu preferencia. En el caso de los niños, los médicos primarios son pediatras.

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