A todo nuevo padre o madre le preocupa que su hijo o hija desarrolle algún tipo de alergia a alimentos. Una reacción alérgica a una comida puede ir de leve a severa. Algunos de los alimentos que tienden a provocar reacciones alérgicas incluyen: nueces, huevos, soya, leche de vaca, trigo, pescado y crustáceos.
A veces las alergias son hereditarias. Si alguno de los padres padece de alguna alergia, hay una posibilidad de que el hijo la desarrolle también. Pero afortunadamente hay algunas medidas que podemos tomar durante el crecimiento del bebé para intentar prevenir alergias en el futuro.
Desde que nacen hasta que pueden comenzar a ingerir alimentos sólidos, la leche materna es el alimento ideal para los bebés. Es fácil de digerir, fortalece el sistema inmunológico y tiene poca probabilidad de causar una reacción alérgica. En caso de que la madre no pueda lactar y el niño tiene una probabilidad elevada de desarrollar una alergia, entonces se recomienda fórmula hidrolizada en vez de leche de vaca o soya.
Ya entre los 4 y 6 meses pueden comenzar a introducirse alimentos sólidos de un solo ingrediente, como frutas, vegetales o granos majados. Es importante introducir los alimentos uno a la vez y monitorear cómo responde el niño luego de 3-5 días.
Si responde bien a esos alimentos que tienden a ser menos alergénicos, entonces se pueden ir introduciendo uno a uno el resto que tiene más probabilidades de causar alergias. De igual forma, debemos hacerlo uno a uno y monitorear la reacción en los días siguientes. Esperar a que el niño sea mayor para integrar estos alimentos podría aumentar la probabilidad de que desarrolle alguna alergia en el futuro.
Siempre es buena idea consultar con tu pediatra si tienes cualquier duda sobre la alimentación de tu bebé. En Salus tenemos pediatras listos para atenderte. Haz tu cita hoy llamando al 787.789.1996.